Las luces de los edificios se apagan.Las calles,ya sin siquiera un alma transitándolas,son alumbradas por la mortecina luz de los faroles.Las cortinas de hierro de los locales permanecen bajas hace unas horas.Sólo el ruido emitido por alguna criatura nocturna interrumpía el sepulcral silencio de la ciudad.Ya era medianoche.
En uno de los edificios de aquella lúgubre ciudad,un niño se encontraba frente a un cuerpo inerte que yacía en el helado suelo de la sala con un agujero en el pecho;el cuerpo de aquel que solía ser su padre.Un arma en la mano del niño y manchas de sangre por todo el lugar terminaban de hacer al escenario el más terrorífico y abominable de todos.
La pequeña criatura,no más de siete años,parecía vacilar acerca de la siguiente acción.El reloj indicaba el pasar del tiempo.
TIC-TAC
TIC-TAC
TIC-TAC
Los segundos se convertían en minutos.Interminables minutos de interrogantes y titubeos.El niño pareció decidir lo que seguiría.Afirmó la pistola en su mano y con gran determinación la llevó a un lado de su cabeza y jaló el gatillo.
El hombre se despertó sobresaltado.Mientras intentaba tranquilizarse,imágenes de aquel horrible sueño pasaban fugazmente por su cabeza.Estas hacían que el dolor en su pecho regresara.Se puso de pie y contempló el horizonte.El Sol hacía amagues de salir,indicando que la noche había terminado.Entonces supo que era momento de volver a su tumba.
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